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Tengo que ser honesta: llegué a este libro de pura casualidad y terminé comprándolo porque estaba en oferta. Cuando finalmente decidí leerlo, lo hice porque buscaba una lectura “liviana”. No esperaba para nada que se transformara en uno de mis libros favoritos.

Este libro sigue la historia de un bar en Tokio que permite, con algunas reglas de por medio, que sus clientes puedan viajar en el tiempo. La más importante de esas reglas, que resulta ser el título del libro, es regresar de ese viaje en el tiempo antes de que el café se enfríe. 

Así que aquí vamos a encontrar cuatro historias de personajes que, por razones muy diferentes, deciden viajar en el tiempo. Pero no voy a hablar mucho sobre la trama porque, a decir verdad, creo que la sinopsis dice justo lo que el lector necesita saber. Lo que sí voy a decir es que resultó ser una lectura amena y rápida, a la que tuve que obligarme a ponerle pausas para no devorarla de un solo tirón. 

Uno de los aspectos que más amé de la escritura de Toshikazu Kawaguchi es que a pesar de ser bastante simple, sin metáforas o descripciones rebuscadas, maneja a la perfección la construcción de personajes y logra transmitir lo que ellos sienten. Lo más importante es que tenemos las dos visiones de dichos personajes: la propia, en donde el personaje en cuestión cuenta su historia y deja expuesto sus sentimientos,  pero también cómo lo perciben los demás. Y esas dos miradas van entrelazándose a lo largo del libro y hace que sea sumamente fácil encariñarse con ellos, algo que dificulta aún más el final, principalmente porque es bastante penoso tener que abandonar la historia. 

Además creo que las descripciones son maravillosas y que te hacen sentir que realmente estás ahí. El autor no se guarda nada: describe aromas, temperaturas, iluminación, ruidos, ambiente…¡todo!, y siempre con extrema simpleza, por eso es tan fácil transportarse a la historia. Hay mucho de la cultura japonesa presente en el libro por razones obvias, y también disfruté gratamente de eso porque es algo sobre lo que me gusta aprender y descubrir, pero  no es algo central en la historia. Así que aquellos que no se sientan demasiado entusiasmados por dicho aspecto pueden disfrutar igualmente del libro y su historia.

En resumen, fue un libro H-E-R-M-O-S-O, cuya última parte me hizo llorar a mares y que se transformó no sólo en una de mis lecturas favoritas del 2020, sino que entró en mi lista de libros favoritos de toda la vida. A mi parecer, es una obra sencilla que representa de maravilla la esencia misma de las relaciones humanas. Definitivamente nunca voy a cansarme de recomendarlo.

Nota extra: ya existe una versión en español del libro, “Antes de que el café se enfríe”, y también hay una especie de segunda parte, “Tales from the café”, con nuevas historias. 

Toshikazu Kawaguchi nació en Osaka, Japón, en 1971.  Anteriormente produjo, dirigió y escribió para el grupo teatral Sonic Snail. Como dramaturgo sus obras incluyen COUPLE, Sunset Song y Family Time. La novela Before the Coffee gets Cold  es la adaptación de una obra teatral de 1110 Productions de Kawaguchi, que ganó el premio mayor en el 10mo Festival de Drama de Suginami.